En un mundo cada vez más interconectado, el contenido audiovisual se ha convertido en una herramienta fundamental para la difusión de conocimientos y la sensibilización sobre temas cruciales relacionados con la naturaleza y los paisajes. La capacidad de los medios visuales para capturar la esencia y la belleza de los entornos naturales juega un papel esencial en la generación de conciencia y el fomento del interés por la conservación. Los paisajes, con su diversidad y esplendor, no solo embellecen nuestro planeta, sino que también desempeñan un papel vital en el equilibrio ecológico.
A través de la producción y difusión de contenido audiovisual impactante y educativo, podemos lograr que más personas reconozcan la belleza y la importancia de los glaciares y los paisajes naturales. Esto, a su vez, fomenta una mayor conciencia y un compromiso colectivo con la conservación, asegurando que las futuras generaciones puedan disfrutar y preservar estos tesoros naturales.
Fundación Glaciares Chilenos tuvo el agrado de entrevistar a Alejandro Barros, geógrafo y conocido por ser miembro del exitoso podcast Tomás va a Morir. Alejandro es el presentador y productor del programa Entre Paisajes. En esta conversación exclusiva, conoceremos su vida y descubriremos qué lo impulsa a crear contenido tan apasionante. Nos compartirá sus perspectivas sobre el turismo actual y su profunda admiración por la naturaleza y los glaciares, brindándonos una visión única de su compromiso con la conservación y la belleza de nuestro entorno natural.
El Primer Encuentro con la Naturaleza
Alejandro recuerda con nostalgia sus años de niñez, cuando su relación con la naturaleza era un elemento habitual de su vida cotidiana. “Estudié en un colegio Waldorf, que ofrecía una educación media hippie con mucho contacto con la naturaleza, incluyendo clases de huerto y salidas al cerro”, nos cuenta. Aunque en ese entonces el interés por estos temas no era tan fuerte, esas experiencias plantaron una semilla que germinaría mucho después.
El verdadero despertar de su pasión ocurrió en un momento crucial de su vida: el encuentro con el libro Farthest North de Fridtjof Nansen. Este libro, que Alejandro descubrió en una biblioteca mientras trabajaba en Irlanda a los 18 años, narra las épicas expediciones polares de Nansen. La historia de la expedición de tres años de Nansen, enfrentando tormentas y desafíos extremos, lo inspiró profundamente. “Cuando leí ese libro, decidí: ‘Esto es lo que yo quiero hacer el resto de mi vida’”, afirma Alejandro. Este descubrimiento lo llevó a estudiar turismo aventura y geografía, carreras que se convirtieron en la base de sus conocimientos actuales sobre glaciares y naturaleza.
Alejandro tiene una gran admiración y conexión con los glaciares, tanto así que fue parte del Inventario Público de Glaciares del año 2014: “mi práctica la hice en el inventario Nacional de glaciares 2014, yo me titulé efectivamente en el 2014 y en esa época trabajé en sistemas de información geográfica”, nos cuenta.
Alejandro, además de su pasión por la naturaleza, es magíster en Relaciones Internacionales, Seguridad y Defensa. Aunque a primera vista pueda parecer que estos estudios no están relacionados con los glaciares, Alejandro revela una profunda conexión:
«Llegué a la geopolítica 100% por el tema de los glaciares. Al explorar el campo de hielo, y luego la Antártida, las reclamaciones territoriales, los tratados, y los intereses de los países, me di cuenta de que todo gira en torno al agua. El cliché de que ‘Las guerras del mañana serán por el agua dulce’ tiene mucho de cierto. Habrá conflictos por los recursos naturales, y el acceso al agua dulce será uno de los principales».
Este enfoque demuestra cómo la conservación de los glaciares no solo es vital para el medio ambiente, sino también para la estabilidad global.
Motivación Detrás de Entre Paisajes
La motivación personal es el corazón de los proyectos auténticos. Alejandro, al reflexionar sobre su motivación para crear el programa Entre Paisajes, destaca su profundo deseo de explorar y mostrar la belleza del mundo natural. “Creo que nunca murió en mí las ganas de disfrutar y recorrer la naturaleza; es algo que llevo haciendo prácticamente 20 años. Desde siempre quise hacer algo relacionado con esto, así que, al final, estudié y me preparé para ello”, comenta. Su dedicación lo llevó a crear contenido audiovisual que busca conectar a las personas con el mundo natural de una manera significativa.
El camino hacia la creación de Entre Paisajes no fue fácil. Alejandro, aunque apasionado por la naturaleza, se enfrentó a desafíos significativos en el campo de las comunicaciones. “Cuando estás en la universidad, te dicen que debes trabajar en una institución, (…), o que para hacer lo que estudiaste, debes hacerlo a través del trabajo. Sin embargo, yo no me dediqué a ese tipo de trabajo; me dediqué a hacer podcasts, algo completamente diferente. A través de eso, aprendí sobre comunicaciones, aunque tengo un equipo que me ayuda porque, en realidad, no sé ni prender una cámara. No es fácil grabar en terreno, pero llegué a un punto en mi vida donde decidí que quería llevar a la gente, a través de la pantalla, la naturaleza, como un anhelo propio”, dice. La creación del programa implicó superar obstáculos técnicos y adaptarse a los requerimientos de plataformas como YouTube. A pesar de las dificultades, Alejandro encontró en Entre Paisajes una manera de compartir su amor por la naturaleza y su deseo de educar al público sobre el mundo natural.
Esta motivación se refleja claramente en el origen de ENTRE PAISAJES. Alejandro nos cuenta:
“Hace tres años nació la idea, hace dos comenzó a tomar forma con la planificación de capítulos y contenido, y hace un año empecé a grabar. Es una pasión que me mueve profundamente; disfruto cada paso del proceso. Me preparé para esto porque creo que es esencial descubrir y mostrar el mundo. Es sorprendente cómo, a pesar de la facilidad actual para viajar, muchos se conforman con los destinos típicos. (…). Pero para mí, el verdadero valor está en hacer un esfuerzo extra, sentir el frío en la piel, o agitar el corazón con un poco de cardio para vivir algo nuevo. Tal vez, quienes no se arriesgan es porque nunca han experimentado la recompensa de contemplar un paisaje asombroso. Y es precisamente esa experiencia la que quiero compartir. Aún no tengo todos los recursos para llegar a la Antártida, pero sé que algún día lo haré”.
Entre la Montaña y el Mar: La Conexión con el Agua
Uno de los temas recurrentes en Entre Paisajes es la conexión entre la montaña y el mar, dos mundos igualmente majestuosos pero muy diferentes. Alejandro revela que su verdadera pasión es el agua en todas sus formas. “La cuestión no se trata de montaña o mar, sino de agua. Yo vibro y me especializo en esto (…). Cuando estudiaba geografía, mi especialización y mi tesis se centraron en el agua. Fui ayudante durante tres años en meteorología, climatología e hidrografía, es decir, en todo lo relacionado con el agua: lluvias, precipitaciones, mar y glaciares”, explica. Su especialización en geografía lo ha llevado a entender el agua como un elemento omnipresente, desde los glaciares en las montañas hasta el mar.
Aunque Alejandro alguna vez soñó con ser glaciólogo, “Cuando me titulé, soñaba con ser glaciólogo, pero no lo logré. En su lugar, me sumergí en el podcast, una experiencia que disfruto mucho, aunque tuve que dejar atrás mi anhelo de trabajar con glaciares”, nos cuenta. Sin embargo, su pasión por los glaciares y el agua sigue siendo una parte integral de su vida y trabajo. “Mi interés científico por el agua me ha llevado tanto al mar como a la montaña. Actualmente, estoy en una etapa de mi vida más enfocada en el mar, ya que estoy buceando mucho. Si tuviera que tomar una decisión rápida, elegiría el mar. Sin embargo, lo mío es el agua en general, que se encuentra tanto en la parte más alta de las montañas como en la parte más baja del mar, a menos que exista la Atlántida”, señala. Esta conexión profunda con el agua se refleja en el contenido de su programa, que busca explorar y mostrar la belleza y complejidad de estos ecosistemas.
Divulgación Científica: Un Compromiso Personal
Para Alejandro, la divulgación científica es una vocación fundamental. “La divulgación es un tema muy importante para mí. Me gusta mucho conversar, hablar y enseñar. Tengo vocación de profesor, aunque no lo sea, y me encantaría dedicarme a eso algún día.”, comenta. Aunque no se dedica profesionalmente a la enseñanza, encuentra gran satisfacción en explicar temas complejos de manera accesible. La divulgación es para él una manera de compartir sus conocimientos y entusiasmo por temas como la glaciología con una audiencia más amplia.
“Me gusta involucrarme profundamente en los temas. Por ejemplo, el tema de los glaciares es muy complejo, con muchas variables. Tengo varios libros sobre glaciología y dinámica glaciar, que están llenos de ecuaciones diferenciales tan complejas que, en la página 3, ya no entiendo nada. A pesar de la complejidad, es enriquecedor sumergirse en estos temas, entenderlos a fondo (aunque nunca se llega a comprenderlos completamente) y luego poder enseñarlos. Cuantas más personas se interesen en estos temas, mejor”, explica Alejandro.
Alejandro también reflexiona sobre los desafíos que enfrenta la ciencia en cuanto a su comunicación con el público. “La tarea de la ciencia es descubrir la verdad, pero la academia a menudo limita el impacto de los descubrimientos. Hacen papers que pueden ser muy interesantes y científicos, pero esos papers no llegan ni a la gente para que entienda o sepa cuáles son los avances de la ciencia, ni a los políticos para que hagan algo al respecto. (…)”, argumenta. Él cree que los científicos deben esforzarse más en comunicar sus hallazgos de manera comprensible y relevante para la sociedad, algo que él mismo intenta hacer a través de su trabajo en Entre Paisajes.
Turismo y Naturaleza: Hacia un Equilibrio Sostenible
El turismo puede ofrecer oportunidades para la educación ambiental y el desarrollo económico, pero también plantea riesgos significativos para los ecosistemas naturales. Alejandro aboga por un enfoque equilibrado que permita disfrutar de la naturaleza sin comprometer su salud y sostenibilidad. “El impacto de una gran cantidad de personas se empieza a notar, incluso en los ecosistemas más resistentes”, advierte.
Además, destaca la importancia de la responsabilidad tanto de los administradores de los espacios naturales como de los turistas. Los administradores deben regular el tráfico y el impacto de los visitantes, mientras que los turistas deben respetar las reglas básicas de comportamiento para minimizar su impacto en el entorno.
“Para quienes amamos la naturaleza, es esencial conocer las reglas básicas de comportamiento. El punto de partida es el manual «NO DEJAR RASTROS» de NOLS, que resume los siete principios fundamentales para cualquier visitante. No es solo una cuestión de seguridad personal, sino también de responsabilidad ambiental: no llevarse nada, no dejar residuos, y mantenerse en los senderos indicados.
Con mi experiencia al aire libre, he observado que muchos respetan estas reglas, pero aún hay quienes cometen errores, como poner música a todo volumen o hacer asados fuera de los senderos. Es un mito pensar que la basura orgánica no es dañina. Además del impacto visual, afecta el ecosistema al atraer animales que no deberían consumir esos desechos, como zorros y roedores. Incluso la música puede alterar el entorno, ya que las aves, sensibles a los ruidos, son impactadas negativamente. Cuidar la naturaleza depende de todos nosotros como visitantes”, nos explica Alejandro.
Desafíos y Logros en la Producción de Entre Paisajes
Crear un canal audiovisual centrado en la naturaleza es un desafío complejo. Alejandro enfrenta dificultades técnicas y logísticas, desde cumplir con los requisitos de YouTube hasta coordinar un equipo de producción. “Hacer un programa de viajes resultó ser más difícil de lo que pensaba”, dice. A pesar de los obstáculos, Alejandro continúa buscando un estilo propio y diversificando el contenido de su programa para mostrar diferentes facetas del planeta.
“Entre Paisajes todavía está en construcción y cumple menos de un año. Estoy en busca de un estilo que resuene con la audiencia, y he notado que los episodios más exitosos son aquellos relacionados con actividades en la naturaleza, que también son los que más disfruto. Sin embargo, debido a las exigencias de YouTube, no puedo realizar expediciones a la Patagonia cada semana, por lo que necesito diversificar el contenido para cumplir con el mínimo de capítulos requerido”, nos dice Alejandro.
Desde un recorrido por los lugares más ilustres de Valparaíso hasta un viaje a Isla de Pascua, Entre Paisajes se levanta como un programa que explora la belleza y diversidad del mundo natural, ofreciendo una mirada profunda y enriquecedora a través de experiencias únicas y actividades al aire libre:
“Grabé un fin de semana en Valparaíso, donde recorrimos los cerros. Aunque no es un tema con el que me sienta completamente identificado, ya que soy más de naturaleza, fue una buena experiencia y los capítulos resultaron bien. Empecé a grabar en diferentes lugares y me di cuenta de que no es solo un canal de naturaleza, sino que también muestra diferentes facetas de nuestro planeta, incluyendo paisajes culturales.
Tuvimos un viaje a Isla de Pascua, Rapa Nui, y los capítulos están saliendo muy buenos también. Estamos ganando mayor fluidez al grabar, y las imágenes de los buceos, que a mí me gustan, son increíbles”, nos relata.
ENTRE PAISAJES EN EUROPA
Uno de los mayores logros de Entre Paisajes fue el viaje a Europa, donde Alejandro exploró España, Escocia e Irlanda. Este viaje le permitió capturar impresionantes paisajes y experiencias, a pesar de las dificultades y pérdidas materiales que enfrentó:
“Fuimos junto a TOMÁS VA A MORIR, una semana a España, y yo aproveché para ir una semana a Escocia y otra a Irlanda. Tuve una difícil decisión entre ir a un lugar que ya conocía o a uno nuevo. Decidí regresar a Escocia e Irlanda, lugares que visité a los 18 años, pero con una perspectiva diferente. La experiencia fue increíble, aunque muy agotadora. El viaje fue caro y no perdí un solo minuto sin grabar, desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche, y después respaldando el material hasta las 2 de la mañana. Fueron jornadas maratónicas, y al regresar a Chile, dormí tres días seguidos. Escocia e Irlanda son países fascinantes, tanto cultural como naturalmente. La roca «The Old Man of Storr» en Escocia, con su formación glaciar, es un ejemplo impresionante de cómo el hielo ha moldeado el paisaje, a pesar de que los glaciares ya no están presentes”, nos relata Alejandro.
El haber perdido una cámara de 5 millones de pesos en ese viaje, fue un duro golpe para Alejandro: “Teníamos material grabado solo del día. Por suerte, tenemos un protocolo de gestión de datos: cada vez que se termina un día de grabación, respaldamos todas las tarjetas en dos discos duros que viajan en maletas separadas, además de subir lo que se pueda a la nube. Aunque no lo creas, el internet en Escocia es pésimo”.
Alejandro nos responde una pregunta que muchas personas se pueden hacer, ¿Donde están los mejores paisajes, en Irlanda/Escocia o Chile?:
“En comparación con Escocia e Irlanda, Chile ofrece los paisajes más impresionantes. Aunque nunca he ido a Noruega, tiene fiordos similares a los chilenos, y Escocia destaca por su morfología glaciar, Chile se lleva la delantera. Torres del Paine, por ejemplo, es notablemente más impresionante en persona, especialmente el glaciar Grey.
Escocia, por su ubicación más al norte, presenta una morfología glaciar interesante, mientras que Irlanda, donde viví durante un año, resulta menos fascinante. Su paisaje consiste en pastizales planos y pocas variaciones, aunque tiene costas bonitas con farellones costeros típicos. En general, mientras que Irlanda se limita a vistas de pasto y vacas, Chile ofrece una variedad de paisajes increíbles y vibrantes”.
Un Futuro con Glaciares: Un Sueño por Cumplir
Alejandro aún sueña con explorar los glaciares en un episodio futuro de Entre Paisajes. “Es una de las cosas que más quiero hacer”, afirma con entusiasmo. Aunque las limitaciones presupuestarias y de tiempo han pospuesto estos planes, su pasión por los glaciares sigue siendo un motor importante en su trabajo.
Actualmente residenciado en Santiago, Alejandro sigue explorando los glaciares locales y reflexionando sobre su evolución y estado actual: “El más bonito de todos, aunque es una experiencia más difícil, es el glaciar La Paloma en Yerba Loca. Son 17 kilómetros de caminata para llegar al glaciar. Tuve la suerte de ir y escalarlo, no hasta la cima, pero hice escalada en hielo en el glaciar en una muy buena época(…). Ver los tonos azulados es una experiencia increíble”. Su conexión con estos imponentes cuerpos de hielo continúa siendo una fuente de inspiración y un recordatorio de la belleza y fragilidad de nuestro planeta.
El trabajo de Alejandro a través de su programa Entre Paisajes ofrece una perspectiva invaluable sobre la belleza y la importancia de los glaciares y los paisajes naturales. Su pasión por la naturaleza y su compromiso con la divulgación científica se reflejan en cada episodio, donde combina sus conocimientos con una enseñanza accesible y apasionante.
Alejandro enfatiza la necesidad de estar bien preparado tanto física como técnicamente para explorar los glaciares en la zona central de Chile, dada su ubicación en áreas montañosas. Señala, “A diferencia de la patagonia que los glaciares están ahí mismo, simplemente te bajas del auto, caminas dos minutos a un mirador y el glaciar está ahí, acá están en la montaña, y hay que caminar harto, por lo tanto si uno quiere conocer un glaciar, acá en la zona central de Chile, hay que tener experiencia en trekking”. Aconseja a los aventureros que participen en actividades de montaña, se capaciten adecuadamente y respeten las normas de «no dejar rastro» para asegurar la preservación de estos frágiles ecosistemas, “como consejo para la gente es que participe en las actividades de montaña, es muy difícil que una persona que participe en este tipo de actividades, que le gusta, que vibra con esto y que va al cerro, no vuelva con una sensación de satisfacción, independientemente que mientras vayas subiendo el cerro, lo detestes, a todos nos pasa, pero cuando vuelves siempre es una sensación de que valió la pena haber ido”.
Su dedicación no solo educa y fascina, sino que también inspira una conexión más profunda con la naturaleza. Alejandro nos recuerda que, a pesar de los desafíos que implica el trekking, la satisfacción de experimentar y conocer estos paisajes únicos es inmensa. Su labor destaca la oportunidad que tenemos, al tener glaciares tan cerca de Santiago, de apreciar y proteger estos elementos esenciales de nuestro ecosistema.
En definitiva, el programa Entre Paisajes, el esfuerzo de Alejandro y de todo su equipo, juegan un papel importante en la sensibilización y educación sobre la conservación. Su enfoque responsable y consciente hacia la naturaleza es fundamental para garantizar que estos tesoros naturales continúen siendo admirados y preservados para las generaciones futuras.
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