A 109 años de una de las hazañas más importantes y riesgosas de la época contemporánea, revisaremos algunos datos importantes sobre la carrera por alcanzar el polo Sur.
Roald Engelbregt Gravning Amundsen, nació el 16 de Julio de 1872, en una granja de la región de Fredrikstad, en Noruega, entre una familia de marinos y balleneros. A los 15 años toma la determinación de darle a su vida un sentido exploratorio con rumbos polares, reforzado por el éxito logrado en la travesía por Groenlandia de Fridtjof Nansen, a pesar de los deseos de su madre quien quería que siguiera pasos en el área de la medicina.
Roald Amundsen (16 de julio de 1872 – 18 de junio de 1928) / © National Geographic.
Roald Amundsen, fue un implacable explorador, cuyos medios adoptó para conseguir sus objetivos, combinando metodologías de pueblos escandinavos, como el uso de esquís, para cumplir sus más anhelados sueños de explorar la hostilidad de los polos. Fue capaz de adaptarse a entornos polares como el Ártico canadiense viviendo como esquimal, y se alimentó de perros y pingüinos en la Antártica. Fue muy criticado por su estilo de vida, por lo que su principal barrera fue la falta de apoyo económico por parte de su nación, Noruega. Aun a pesar de todas las barreras impuestas, terminó siendo uno de los más grandes exploradores polares, alcanzando el polo Sur en pleno verano Antártico, liderando un grupo de 4 hombres más, aparte de él. Además de sobrevolar el polo Norte en avión junto a Riiser-Larsen, Lincoln Ellsworth y Umberto Nobile.
Enfundado en un anorak de piel de lobo, como los de los esquimales netsilik, Amundsen posa en la nieve con una de sus imágenes más divulgadas / © Royal Geographical Society.
El 14 de enero de 1911, transportados por el barco Fram, cedido por el explorador ártico Fridtjof Nansen y posteriormente acarreados en la nieve por perros, parten la carrera al polo sur. Sus abrigos eran pieles de lobo o también llamados “Anorak” que lo protegían del cruento frío polar. Alcanzan la meta el 14 de diciembre de 1911, donde durante 3 días marcaron el Polo Sur geográfico latitud 90°S 0°E, realizando observaciones para determinar su ubicación exacta. No fue la misma suerte para el inglés Robert Falcon Scott, quien comandaba la expedición Terra Nova, quienes llegaron al polo Sur 34 días después, encontrándose con la tienda de Amundsen y la bandera de Noruega como señal de victoria.
El quinteto de Scott, al reconocer la victoria del grupo noruego, comprendieron que su esfuerzo se había quedado, en palabras de Scott, «sin la recompensa de ser los primeros» / © H.R. Bowers, Royal Geographical Society.
Los inicios de este explorador dan el próximo pie para indagar acerca de la importancia global que tiene el continente Antártico, y su inagotable fuente de conocimiento y exploración para los investigadores contemporáneos. La Antártica es considerada como el continente clave que permite la existencia tanto del clima comandado por las corrientes oceánicas y además las especies geológicas y la biodiversidad. La exploración pacífica y colaborativa de la Antártica es de gran relevancia para entender los procesos que pueden afectar en un futuro al planeta Tierra, debido a la variabilidad climática y las consecuencias que acarrean estos procesos superficiales. Gracias a la iniciativa aventurera de Amundsen y Scott, el grupo oriental (Prestrud, Stubberud y Johansen) partieron el 8 de noviembre de 1911 a la inexplorada Tierra de Eduardo VII, donde gracias a las referencias del Nunatak (punta de roca aislada que sobresale de los hielos y destaca en el paisaje glaciar), registrado por Scott durante la expedición de Discovery en 1902, recolectaron especímenes geológicos y muestras de musgo.
Este artículo se realiza bajo el acuerdo de colaboración entre el Centro de Investigación GAIA Antártica de la Universidad de Magallanes y la Fundación Glaciares Chilenos.
Fuentes:
- 105 años de la conquista del Polo Sur por Amundsen. Link
- La conquista del polo Sur. Link
- National Geographic. Link
- Scientific American. Link
Imagen Destacada:
- Amundsen y los canes que preferían los arneses en abanico utilizados en Groenlandia a los de estilo alaskeño, un sistema que emparejaba a los canes a lo largo de una guía central / © Biblioteca Nacional de Noruega, Polo Sur geográfico. Link ubicación
