Sobre la superficie de los icebergs posiblemente solo podamos escuchar nuestras pisadas, pero bajo las aguas de los océanos, ocurre algo intrigante: los icebergs producen sonidos armónicos y melódicos.
Aunque es poco probable que el sonido de los icebergs se perciba a través del oído humano, si llegaras a escuchar sus sonidos bien podrías confundirlos con el canto de una ballena. La BBC ha compartido algunos detalles sobre el lenguaje del hielo y su relevancia para los científicos que estudian el cambio climático. A nivel global, el sonido de los icebergs no es algo nuevo, pero sí varía en función de distintos factores.
Cómo entender los sonidos de los iceberg y su variabilidad
En 2002 ya se habían detectado los primeros sonidos armónicos en la Polinesia, según Vera Schlindwein, investigadora del Centro Helmholtz de Investigación Polar y Marina del Instituto Alfred Wegener. En esa ocasión los científicos atribuyeron el sonido a un iceberg que se desprendió de la plataforma de hielo Ross en la Antártida. Aunque hubo esperanzas de usar los cantos como una forma de vigilar los cambios del hielo a distancia, luego se hizo evidente que los “cantos del hielo” eran constantes y propios del sur de la Tierra.
Por otro lado, en el Ártico los icebergs no alcanzan el tamaño necesario para producir los cantos constantes que sí se escuchan en la Antártida. En tal sentido, el tamaño de los icebergs jugaría un papel clave en los tipos de sonidos que generan.
Los sonidos de los icebergs pueden cambiar a diario. Cuando las mareas hacen que los icebergs se froten entre sí o contra el fondo marino, se generan sonidos que varían según la velocidad del movimiento. Estos sonidos también pueden cambiar según la estación. En verano, los icebergs colapsan debido a las altas temperaturas, produciendo estruendos fuertes y profundos. En invierno, hay menos actividad de este tipo, según un estudio compartido en la segunda edición del evento International Conference and Exhibition on Underwater Acoustics (ICUA).
Puesto que los sonidos de los icebergs no se pueden vincular siempre a un evento en específico, pensar en usar los sonidos como herramienta de monitoreo para estudiar la fragmentación del hielo es complicado.

Créditos: Oceanwide Expeditions
Uso del sonido para monitorear el cambio climático
Tanto en el Ártico como en la Antártida, los científicos ponen sus esperanzas en que la música de los bloques de hielo podría brindar nuevos hallazgos sobre el ciclo de vida de los icebergs y la alteración de sus procesos debido al cambio climático.
De acuerdo con la revista Nature Climate Change, el cambio climático ha ocasionado que algunas zonas del planeta se calienten más que otras, con lo cual en algunas áreas el tamaño de los bloques de hielo ha ido aumentando. Hay una variabilidad intensa en las condiciones climáticas de la Antártida, afectando así la producción de icebergs. De esta manera, la cantidad de sonidos producidos por icebergs también aumenta y disminuye. De acuerdo con un estudio publicado en 2014 por AGU Publications, en el Atlántico Sur, entre 2004 y 2012 el volumen total de los icebergs disminuyó y, a su vez, también era menor el nivel de ruido de baja frecuencia producto del deshielo de icebergs.
Estudiar los cantos a distancia no brinda una información precisa, parece ser que la única forma de estudiar estos cantos es acercarse lo más posible al iceberg e instalar los detectores sísmicos. Schlindwein explica que el procedimiento consiste en dirigirse al iceberg, instalar los sismómetros en el exterior y recuperarlos en la siguiente medición.
Investigadores del Instituto Oceanográfico Scripps, en La Jolla, California, determinaron que el ruido submarino de los glaciares antárticos puede utilizarse para estimar la pérdida del hielo. Esto podría ser posible mediante el análisis del ruido submarino que generan. Asimismo, científicos que estudian la región de Svalbard, en Noruega, encontraron que los sonidos subacuáticos generados por el derretimiento del hielo y la caída de fragmentos podrían ser útiles para detectar aumentos inusuales en la temperatura del océano. Según BBC Mundo, estos procesos pueden influir considerablemente en la pérdida de hielo en el Ártico.
Hay más de 200 glaciares que vierten hielo al océano alrededor de Groenlandia, comenta Evgeny Podolskiy, profesor del Centro de Investigación Ártica de la Universidad de Hokkaido en Japón. En conjunto generan una cantidad considerable de ruido en el océano. No obstante, analizar con precisión el sonido de los icebergs, acercándose lo máximo posible e instalando detectores sísmicos directamente sobre el hielo, es un proceso costoso y demandante en términos de tiempo. En la estación de investigación antártica ucraniana Vernadsky Station, los científicos han instalado detectores sísmicos e infrasónicos para monitorear la capa de hielo y los glaciares de la península antártica. Estos equipos les permiten observar a distancia fenómenos como avalanchas y el desprendimiento de icebergs, señala Alex Liashchuk, geofísico de la Agencia Espacial Estatal de Ucrania y uno de los responsables del proyecto.
Impacto del canto del hielo en la vida marina
El sonido de los icebergs no solo es relevante para los científicos que estudian el clima, sino que podría estar afectando a la fauna marina. Los icebergs que se desprenden en Groenlandia representan la fuente natural de ruido más intensa del Ártico. En 2019, la grabación de un iceberg que se separó del glaciar Bowdoin en Groenlandia captó un sonido similar al de una detonación, que se prolongó durante aproximadamente 30 minutos y tuvo una energía equivalente a una explosión de entre 0,1 y 7,6 toneladas de TNT. Tal fenómeno generó ruido en un rango de frecuencias que coincide con el utilizado por los narvales, mamíferos marinos que poseen una apariencia similar a la de un unicornio.
Al día de hoy, se sabe que el cuerno de los narvales, que da la impresión de unicornio, es en realidad un colmillo gigante presente solo en los machos adultos. Según un artículo de National Geographic, el narval es una ballena emparentada con la beluga que suele habitar en aguas frías y puede alcanzar hasta cinco metros de longitud. Aunque este mamífero está adaptado a los entornos helados del océano, el ruido submarino generado por el desprendimiento de icebergs representa una amenaza tanto para su especie como para otros mamíferos marinos.
Aunque los narvales no están modificando sus cantos para compensar el ruido de fondo en el océano, los cantos de los animales más grandes del planeta sí están siendo alterados por este fenómeno. Científicos han descubierto que, en las últimas décadas, los cantos de las ballenas azules han ido adquiriendo un tono más grave y se intensifican en ciertas épocas del año. Investigadores de la Universidad de Brest, en Francia, sugieren que estas majestuosas criaturas podrían estar adaptando su comunicación para compensar los cambios en el ruido generado por los icebergs, cuyo deshielo se ha acelerado. Esto se debe a que los armónicos emitidos por los gigantes de hielo comparten frecuencias con los cantos de las ballenas azules y otras especies del Océano Austral.

Créditos Fotografía de Paul Nicklen | National Geographic
Según la investigadora Schlindwein, del Centro Helmholtz de Investigación Polar, sin datos a largo plazo que relacionen el comportamiento de los icebergs con el ruido submarino es difícil determinar con certeza el impacto del cambio climático.
Si son ciertas las predicciones acerca de que el aumento de la temperatura de los océanos afectará las regiones polares, los icebergs podrían dejar de cantar. Estudios indican que el grosor de las plataformas de hielo, que pueden alcanzar hasta 600 metros, está disminuyendo en varias regiones, volviéndose más frágiles.
Si los cantos de los icebergs desaparecieran, el mundo perdería otra maravilla natural, señala Vera Schlindwein.
El canto de los icebergs nos recuerda que la naturaleza tiene su propio lenguaje, uno que los científicos apenas comienzan a descifrar. Más allá de su belleza sonora, estos sonidos del hielo nos hablan del estado de los glaciares y de los cambios profundos que están ocurriendo en los océanos del planeta. A medida que el deshielo se acelera y los ecosistemas marinos se ven amenazados, entender y preservar estos enormes bloques de hielo se vuelve fundamental. Si el sonido de los icebergs desaparece, no solo perderemos una sinfonía natural, sino también una señal crucial del equilibrio del planeta.
Fuentes:
- International Conference and Exhibition on Underwater Acoustics (ICUA). Antarctica’s Siren Call: The Sound of Icebergs.
- BBC. How the mournful songs of icebergs reverberate around the world.
- Natural Climate Change. Unavoidable future increase in West Antarctic ice-shelf melting over the twenty-first century.
- Matsumoto et al., 2014. Antarctic icebergs: A significant natural ocean sound source in the Southern Hemisphere. AGU.
- Acoustical Society of America. Glacial earthquake-generating iceberg calving in a narwhal summering ground: The loudest underwater sound in the Arctic?
- National Geographic. El narval, Unicornio marino del renacimiento.